divendres, 2 de gener del 2015

Home is wherever I'm with you.
Home, Edward Sharpe & The Magnetic Zeros

diumenge, 21 de desembre del 2014

The kings of the summer

"a bear who doesn’t believe in anything will be easier to bring down"
-biaggio, kings of summer

diumenge, 16 de novembre del 2014

El sabor de las nubes

Cerró los ojos, intentando calmarse antes de entrar. Tenía tantas ganas de volver a verla... hundirse en sus ojos, saborear su sonrisa… y tal vez hasta oír como su cálida voz pronunciaba su nombre. Presintió que ese sería el día que se acercaría a ella, que sería suficientemente valiente para hablarle.  Antes de entrar en el colorido mundo de la guardería intentó decidir qué le diría. Se acercaría a ella, esquivando a padres, madres y maestras y diría: “Hola, soy Álex, el padre de Maya. Creo que el otro día tu hijo mordió a mi niña.” Todo su ser rechazó esas palabras. Tal vez sería mejor limitarse a decir algo como: “Nuestros hijos son muy amigos.” Aunque lo que en realidad quería era acercar sus labios a la oreja de ella y murmurar algo como: “Ya sé como saben los nubes.” Tal vez así se acordaría de él y los sueños de niños que antes compartían.
En realidad, poco importaban las palabras o los recuerdos.  Lo único que Álex quería era estar  cerca de ella, llenarse todo él de su olor. Volver a ese mundo que ambos habían construido.  Cuando entró al interior de la pequeña guardería, ella ya estaba allí. Hablando con una sonrisa dulce con otra madre. Él la miró fijamente, intentando atraer como fuera su atención. Mientras, su cabeza se iba llenando de imágenes difusas. Recordó esos días que sabían a pintura y jabón. Ya no veía a los niños que jugaban a su alrededor. Solo la veía a ella. Esa niña de mejillas sonrojadas y ojos de ardilla, su amiga, quién soñaba junto a él con vivir en una nube y pintar el cielo.
Las imágenes desaparecieron de golpe, cuando ambas miradas se cruzaron. ¿Le había reconocido? Por el brillo de su ojos y la tímida sonrisa que dibujó, Álex estuvo convencido de que si. Ella se disculpó con la madre con quien estaba hablando y se acercó con lentitud hacía él. Su corazón cantó con alegría. Estaba ocurriendo.  Observó con anhelo como se aproximaba. Cada vez estaba más cerca de él. Finalmente, paró,  y le saludó con nerviosísimo. Él contempló ensimismado como ella se mordía el labio. ¿Qué le iba a decir?
-Oye, tú eres el padre de Maya, ¿verdad? Lamento muchísimo lo del otro día… mi hijo no suele morder a los otros niños así, sin más…



dimarts, 28 d’octubre del 2014

Cruzar el umbral

La niña mira, una vez más, el pequeño papel, comprobando que realmente ese es el edificio. Observa asustada a su alrededor, buscando el valor suficiente para entrar. Se aproxima un poco más a la puerta, intentando esquivar los transeúntes que avanzan con rapidez por la calle. Todo es tan distinto a su aburrido y solitario pueblo…
Lentamente, la noche va apoderándose de todos los rincones de Barcelona, entablando una lucha silenciosa con las relucientes farolas. Y la niña sigue allí de pie, con su horrible vestidito amarillo de rosas púrpuras, mirando con seriedad al edificio que se levanta delante de ella.
Mientras entra al interior y sube por las estrechas escaleras, intenta expulsar todas las dudas que la persiguen. En cambio, imagina una vez más que es lo que encontrará al interior del pequeño piso. Por lo que una amiga le ha contado sabe que en él encontrará una librería enteramente dedicada a libros de magia y un pequeño bar. Sabe, también que estará abarrotado de magos, llenando el espacio de cartas, pañuelos y tal vez, con suerte, incluso palomas blancas. Todo eso hace que la imaginación se le dispare. Un lugar donde no hay público, donde todos son magos, vuelve los trucos en auténtica magia. O eso imagina.
La niña intenta ahuyentar el miedo imaginando que en el interior del piso se esconden conejos con relojes y cartas que son soldados. Pero las dudas son demasiadas. ¿Podrá pertenecer en un lugar tan maravilloso como ese? No es una buena maga, eso lo sabe. Aunque sus dedos sean rápidos, su lengua no lo es. Le falta ese carisma que convierte los trucos más simples en auténtica magia.

Ya no recuerda cuando ocurrió. Cuando lo que era un simple juego se convirtió en una necesidad casi tan grande como respirar. De repente, crear ilusiones, se convirtió en el único modo de escapar de los gritos que tiempo atrás se habían instalado en su casa y de los susurros que la perseguían en el colegio.
Apartando esos pensamientos de su cabeza, hace un rápido inventario del interior de su bolsa rosa. Allí residen elementos tan mundanos como su móvil, monedero y pañuelos. Pero también se esconden un juego de cartas, un sombrero de copa y trucos que ha tardado años en dominar y que ella misma ha inventado, como una mariposa de papel que parece volar.
De repente, todas las dudas se desvanecen. Sabe que pertenece en ese lugar. Dentro de su cabeza ya lo puede vislumbrar a la perfección. Imagina los magos que se esconden detrás de la puerta que convierten hacen aparecer rosas del fuego mientras esperan con paciencia que cruce el umbral. Unas palomas que revolotean en la pequeña ventana del rellano la despiertan de su ensoñación.

Y entonces, la niña abre la puerta.

diumenge, 19 d’octubre del 2014

Mi cueva

Lo primero que sorprende de mi cueva es el caos que parece en reinar en ella. No hay ningún sitio donde descansar la vista, todo está completamente lleno. Dos de las paredes, pintadas de un brillante amarillo, están repletas de estanterías con libros, que esperan pacientemente que alguien los elija. El resto de la sala está ocupada por un sofá, un escritorio y cajas y cajas llenas de viejos juguetes y disfraces, de los que nadie parece acordarse. Un oso de peluche casi más grande que yo duerme en el sofá. Las paredes que no sufren el peso de los libros, están llenas de fotos i cuadros. Ni siquiera el techo se libra, ya que de él cuelgan unos caballitos de mar, que parecen bailar encima de mi cabeza cuando escribo, y una gaviota suspendida en el aire, que aunque intente mover sus alas de madera nunca consigue escapar por el balcón. Un balcón precioso, con vistas a las paredes azules de mi patio y a la hiedra que nos invade desde la casa del vecino. Y si te asomas a la barandilla, logras ver como los peces nadan tranquilos en su minúsculo mundo que es el estanque.
La cueva o el despacho de mi madre (como ella insiste en llamarla) se adapta a la perfección a mi carácter soñador que, como la habitación misma, es un poco caótico y contradictorio. Es una habitación con infinidad de usos, aunque el principal parezca ser el de trastero, es también habitación de invitados, sala de música, despacho,  donde planchamos la ropa…Sin embargo, los años de gloria de la cueva ya son historia. Años atrás también era un conocido colegio para muñecas o hasta llegó a ser el puerto espacial de mi magnífica nave azul (muy parecida a una caja de cartón azul).
Es en este rincón mágico donde escribo. Un rincón que brilla más por los recuerdos que por lo que realmente es. Me gusta escribir con los pies descalzos, ya que así pienso mucho mejor. Muchas veces, busco canciones que se adecúen al momento a la escena que me dispongo a escribir, pero cuando me adentro en la historia ya no oigo nada. Cuando al contrario, las puertas de la inspiración se me cierran y las palabras desaparecen de mi mente, me gusta dar vueltas con la enorme silla de despacho negra o teclear palabras sin sentido en la vieja y rota máquina de escribir hasta que las ideas vuelven. 

dissabte, 2 d’agost del 2014

El teorema Katherine

El llibre d'avui, escrit per John Green, compleix amb la majoria de clichés que un bon llibre d'estiu té l'obligació de tenir:
Un ex-nen prodigi (força irritant, ho sap absolutament toot, tot i que a vegades diu coses curioses) pateix una crisi existencial (ja sóc massa gran per ser un nen prodigi, no seré mai important buah, buah) i per tal de superar-la ell i el seu millor amic, que curiosament és un noi àrab gras que no ha fet res en tota la seva vida i únicament viu per fer acudits (constantment afirma que no és un terrorista i intenta convertir el protagonista en la religió musulmana (en broma)) tots dos emprenen un viatge en cotxe ple d'aventures fins arribar a un poble de mala mort on rescaten a una pobre noia del seu funest destí (ser popular i ser la novia d'un noi guapíssim).
Tanmateix hi ha dos punts, que el diferencien de la gran majoria de llibres que es llegeixen en tres dies: primer que el protagonista, el Colin, ha sortit amb 19 noies, totes elles anomenades Katherine, arribats a aquest punt podem considerar que el protagonista té una obsessió preocupant ja que per exemple les Catherines no li diuen res de res, i encara és més preocupant que l'única cosa que totes les Katherines tenen en comú (a part del nom, és clar) és la facilitat amb que el deixen sobretot per motius estúpids. 
Aquest punt en comú però, serà el que impulsarà al protagonista a voler crear un teorema del amor (segona cosa diferent) , és a dir que per mitjà de les matemàtiques poder descriure totes les seves relacions amb les Katherines i poder fer una previsió de futures relacions (un pèl anti-romàntic). D'aquesta manera potser aconseguirà complir amb les seves pretensions de fama i recuperar a la Katherine XIX. 
Tot i que és un llibre divertit, entretingut i ple de reflexions sobre que és l'amor, la fama, etc. he de reconèixer que esperava molt més, ja que John Green és autor del famós llibre "Sota la mateixa estrella", que tot i que és un drama dels grans, és un llibre fantàstic. El principal mérit d'aquest llibre es pot dir que és que jo (enemiga de les matemàtiques) m'hagi sentit interessada pel teorema i les seves funcions. 

 John Green és també l'autor de: Ciudades de papel o Buscando a Alaska.




divendres, 1 d’agost del 2014

Pel·lícules que et faran pensar

Totes les pell·lícules que avui recomano (i que he intentat resmumir en tres paraules sense éxit) d'alguna manera o altre et faran pensar. Sí, pensar. Ho sé... estem de vacances... però justament per això és el moment perfecte per reflexionar sota les estrelles la fantàstica pel·lícula que has mirat.

1. La vida secreta de Walter Mitty: dolça, màgica i una banda sonora perfecte.


2. Her: original, romàntica i unes imatges precioses.



3. Dallas Buyers Club: crítica, viva i amb molta força.


4. Bajo la misma estrella: optimista, dolça i sincera.