dissabte, 21 de juliol del 2012

Cites de Cumbres Borrascosas, Emily Bronté (2)

-¡Qué duro resulta el perdón para quien mira esos ojos tuyos y esas manos exangües!- contestó él -¡Oh, bésame otra vez, pero no me pidas que mire tus ojos!  Te perdono todo el mal que me has hecho, perdono a mi verdugo. Pero al tuyo, ¿cómo lo podría perdonar?
Cumbres Borrascosas
Emily Brontë
Pag.176